jueves, 20 de junio de 2019

Historias Extraordinarias (2008)

Hoy es el día. Después de dos años de existencia, este blog le abre la puerta al cine argentino. Desde que tengo uso de razón alguna vez escuché la frase "El cine argentino es una cagada" o "Acá en Argentina no se produce nada notable en cuanto a cine". Lo cual, si se presta atención solo a las películas que llegan a las carteleras de las grandes cadenas de cine y que cuentan con una campaña de publicidad importante, puede llegar a tener sentido. Salvo excepciones, las grandes producciones argentinas suelen quedarse a mitad de camino o rozar lo mediocre (ni entremos en lo que es el género comedia o comedia romántica porque podemos estar nadando en ese basural por horas y horas) y solo algunos de los aclamados "Clásicos" resisten el paso del tiempo. Pero si uno decide mirar mas allá de eso, y se mete en el mundo de los films independientes, se va a encontrar con una paleta muy amplia de historias, para todos los gustos y colores, contadas de mil formas distintas. Esto no evita que hayan productos fallidos, eso es inevitable, pero al menos la originalidad del intento hace la experiencia mucho mas interesante que la típica cinta mainstream. Y eso nos lleva a la película de hoy, una que mientras mas la pienso mas se esta convirtiendo en una de mis preferidas que este bello país nos ha dado: Historias Extraordinarias.
Si hay algo que no podemos decir de ese título es que sea falsa publicidad. ¿Cuál es la trama? Tenemos tres protagonistas, X, Z y H, cada uno con su historia independiente, quienes viven en diferentes ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires y cuyas vidas son completamente ordinarias. Pero por las vueltas del destino, el primero mata por accidente a alguien y decide esconderse en un hotel, el segundo se obsesiona con la vida del que ocupaba su actual puesto de trabajo, fallecido hace poco y el último termina haciendo un encargo que no comprende para una apuesta de la cual no sabe de su existencia. Así, cada uno va a terminar metido en su propia pequeña aventura.
¿Por qué me gustó tanto esta película? Para empezar, esta contada de una forma muy particular: el 95% del film esta narrado. Salvo por un par de líneas por aquí y por allá, no hay más dialogo. La cinta funciona casi como un audiolibro, una novela de ficción separada en partes y a su vez en capítulos que nos es leída por alguien mas (las voces de Juan Minujin, Daniel Hendler y Verónica Llinás en este caso), y que en vez de usar nuestra imaginación para ponerle imágenes a las palabras, la película nos las brinda por nosotros. Que esto no resulte cansador es hazaña de Mariano Llinás, que además de dirigir y estar a cargo del guión, actúa. La forma de escribir de Llinás es bellísima, narrando la cotidianidad con mucha poesía, de una forma que a veces recuerda a Borges. A pesar de durar cuatro horas, cada final de capítulo te deja con ganas de más, como es la buena literatura.
Lo otro que hace destacar a este film es que todo el film sucede en distintas ciudades, pueblos y parajes del interior de la provincia de Buenos Aires (Azul, Alberti, Coronel Pringles, etc), algo que es poco común en las producciones argentinas, donde usualmente el Gran Buenos Aires es el fondo de la historia, y por lo tanto le da mucha frescura a la cinta. Siendo una persona que proviene de una ciudad chiquita (con alma de pueblo) en el centro de la provincia, cada personaje, cada detalle sobre como es un día cualquiera en uno de estos lugares, alejados de la gran metrópolis porteña, es muy acertado. La película se siente (o al menos así fue para mi) como una carta de amor a la gente del interior y sus historias, como siempre detrás del dicho "En los pueblos nunca pasa nada" en realidad hay vidas y experiencias increíbles, que parecen sacadas directamente de la ficción.
Vean "Historias Extraordinarias", esta en youtube al alcance de todos. No se asusten por su larga duración, se puede ver tranquilamente una parte por día (esta dividida en 3, de una hora y media cada una) como si fuera una trilogía. En mi opinión, se aprecia mucho más de esa forma. Es una cinta hecha con un presupuesto mínimo y mucha pasión, sin necesidad de grandes productoras detrás o caras conocidas (salvo por una breve aparición de Esteban Lamothe, injunable por esa época) para contar lo que desea contar. Es única y original, y eso nunca esta demás.