sábado, 30 de noviembre de 2019

Dolor y Gloria (2019)

El año esta a punto de acabarse, y aunque parezca mentira la década también. Como es normal cuando se llega al final de un período de 10 años, las listas de "Mejores/peores películas/discos/series/libros/etc." no se hacen esperar. Si bien la idea de armar mi propia lista de películas es mas que atrapante, hoy pienso hacer algo un poco menos ambicioso y simplemente recomendarles el que yo creo es el mejor film del año (tan sola no estoy igual, la revista TIME también la posicionó como lo mejor de este 2019), una hermosa reflexión sobre la vida, el amor, los vínculos con nuestros seres queridos y la creatividad de la mano del mismísimo Pedro Almodóvar: Dolor y Gloria. 
¿De qué va la historia? Salvador Mallo (interpretado por Antonio Banderas, mítico actor fetiche de Almodóvar pero que los millenials siempre recordaremos como la voz del Gato con Botas en la saga de Shrek) es un director de cine que tuvo su momento pico en España a mediados de los 80, principios de los 90 que en la actualidad esta atravesando una crisis creativa, en parte por muy fuertes dolores de espalda y cabeza que lo aquejan, y en parte por la depresión que viene experimentando hace tiempo. A partir de que una de sus películas de los 80 se aprecia ahora como un clásico y se va a realizar una proyección de una versión remasterizada a la cual lo invitan, Salvador se pone en contacto con Alberto Crespo (interpretado por Asier Etxeandia, a quien los fans de Velvet van a reconocer), actor principal de dicha cinta y con quien no habla desde hace 30 años. Esta reconexión con Alberto y la experimentación con la heroína van a hacer que Salvador revisite su infancia, su relación con su madre, su despertar sexual y se reencuentre con un viejo amor.
¿Qué es lo que hace que esta sea la mejor película del año en mis ojos? Las emociones que la cinta despierta en el espectador. Al terminar de mirar el film uno se encuentra sintiendo nostalgia, tristeza pero a la vez felicidad de haber podido experimentar tan lindo y bien armado proyecto cinematográfico. Almodóvar crea de manera sincera y directa una autobiografía que es un placer de ver (casi que se podría decir que es un hermana lejana de All That Jazz de Bob Fosse). Se siente como un encuentro intímo con el director, en el que, sin pelos en la lengua y gracias a la sabiduría que aveces traen los años (aveces los años traen otras cosas menos sabiduría), repasa su vida y la resignificación de varios momentos a lo largo de la misma, desde su infancia y su primer encuentro con el deseo sexual, pasando por sus relaciones amorosas mas significativas hasta la relación, ya de grande, con su madre y todos los sentimientos de culpa y melancolía que implica el no haber estado tan presentes el uno en la vida del otro. Un guión realmente bien construido y redondo por donde sea que se lo mire.
Y si se habla de una historia bien contada es necesario actores y actrices que estén a la altura y por suerte esta cinta los tiene. Banderas esta mejor que nunca. Sin dudar digo que es la mejor actuación de su carrera. En cada uno de sus gestos y movimientos se sienten los años de experiencias, vivencias y dolores que el personaje tiene encima. Penélope Cruz y Julieta Serrano están mas que bien como la madre de Salvador en dos momentos claves de su vida, de niño siendo una figura mas severa que se preocupa por la educación de su hijo, y ya con él grande y ella anciana y arrepentida de como manejó su crianza. Nuestro querido Leonardo Sbaraglia tiene un pequeño papel pero como es Leo Sbaraglia se destaca sin problemas. 
Asi que no pierdan el tiempo y vean Dolor y Gloria. Si puede ser acompañados con algún ser querido, mejor. Esta para conseguir fácilmente en Av. de los Incas y Torrent. Van a pasar un lindo rato y es una de esas experiencias, chiquita y sencilla, que nos recuerdan de porque existe y nos gusta tanto el cine.