sábado, 20 de mayo de 2017

Top Hat (1935)

Cine y música. Música y cine. Dos géneros que van prácticamente de la mano. ¿Qué seria de las películas sin la banda de sonido, ya sea de canciones o instrumental? Se puede decir tanto sin la necesidad del dialogo, solo una canción sonando y las expresiones de los actores. El bebé que surge de una noche de borrachera y pasión de estos dos géneros no es otro que mi amado musical, donde música y lenguaje cinematográfico se yuxtaponen para contar una historia. Y hoy vamos a ir bien atrás en el tiempo, hasta la década del 30, para hablar de un clásico de la era dorada del cine y pilar fundamental en la historia de los musicales: Top Hat (Sombrero de Copa por estos lares).
Corría el año 1935 y Estados Unidos, como casi todo el mundo, estaba pasando por un momento de crisis profunda. El cine servia como un escape de hora y media de la cruel realidad y Hollywood, consciente de esto, producía películas que fueran divertidas, alegres. con final feliz. En otra palabras,
livianas, como bien lo demostró Woody Allen en The Purple Rose Of Cairo de 1987. Dentro de toda esta movida se estrena Top Hat, un film de comedia musical que cuenta los desencuentros entre el bailarín Jerry Travers (interpretado por Fred "se hacer todo bien" Astaire, y si no saben quien es, media pila chicos, es Fred Astaire) y la chica de clase alta Dale Tremont (interpretada por la siempre diosa de Ginger Rogers), quien rechaza a Travers al confundirlo por el marido de una de sus amigas.
Leído así nomas, la trama parece bastante simplona, y siento totalmente sincera, lo es. Pero no importa, porque los musicales de esa época no tenían grandes historias, el argumento solo era una excusa que conectaba las mejores escenas de baile y canto que van a ver en su vida. Y es que eso es lo que hace que esta cinta se destaque de los múltiples musicales que surgían por esos años, la hermosa música a cargo del dúo asesino compuesto por Irving Berlin (un letrista de la puta madre, búsquenlo que tiene una historia re interesante) y Max Steiner (compositor para clásicos tales como Casablanca y Gone With The Wind), las coreografías hechas por Hermes Pan y el mismo Astaire que te dejan sin aliento. Igual acá el protagonista indiscutido de la película es la pareja de Rogers y Astaire, su química cuando bailan es única (por algo hicieron 10 películas juntos), es imposible no emocionarse al verlos moverse con tanta elegancia y soltura.
Por lo visto no soy la única que siente un amor incondicional por este film, puesto que siempre aparece en las listas de mejores musicales, fue nominada a 3 Oscars, incluyendo Mejor película (si gente, hubo un tiempo en que estaba permitido darle Oscars a mejor película a comedias livianas), fue seleccionada en 1990 para preservarse en el Registro Nacional del Cine de Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso al ser cultural, histórica y estéticamente significativa, y las escenas de canciones como "Cheek to cheek" y "Top hat, white tie and tails" son clásicos indiscutidos que forman parte del imaginario colectivo popular.
Miren Top Hat, van a disfrutar de un cine que ya casi no se hace, donde los planos son enteros para que se pueda apreciar a los actores bailar en todo su esplendor. Nada de esos planos detalles de los pies para disimular que en realidad es un doble y el actor principal no sabe bailar. Y no se vale mirar los bailes solos en Youtube, que el guión tiene varios momentos graciosos. Intentos de snobs anti musicales y películas blanco y negro abstenerse.


  
 

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